lunes, 31 de agosto de 2009

¿CASTIGAR O CORREGIR?


¿Les suena el nombre de Emilio Calatayud? Es el juez de menores más conocido de España, una fama muy bien merecida. Le llegó un chico por conducir moto sin seguro y le castigó a dedicar 50 horas a dibujar un comic y a visitar dos veces una planta de traumatología, para que fuera consciente de lo que es capaz de hacer, tanto lo bueno como lo malo.

¿Castigar o corregir? Educar no es nada fácil y a veces uno se pregunta en qué estaría pensando cuando se embarcó en esta aventura. Y es que, hay que admitirlo, los chicos son especialistas en llevarnos a los extremos y sacar tanto lo mejor como lo peor de nosotros.

Desesperan. Uno intenta llevarles por el buen camino, inculcarles una disciplina, un “buen hacer”, pero a veces, incomprensiblemente, se desbarata todo, se nos tuerce, y por mucho que le expliquemos cómo hacer las cosas, él persiste. Ya puede ser el levantarse a la hora adecuada para ir a clase, como el no pegar a los hermanos, pasando por el ordenar el cuarto.

¿Qué nos enseña Emilio Calatayud en cada una de sus sentencias? En que, por mucho que sea el estropicio que hagan los pequeños, por mucho el daño y la rabia que nos causen, hay que tener la cabeza bien adulta. Y eso significa paciencia e inteligencia.

Paciencia para no dejarnos llevar por la rabia o la desesperación, para profundizar un poco en su error... e inteligencia para encontrar la tecla con la que corregirlo. Hace tiempo que hemos descubierto ya que con los niños, eso del castigo no debe ser una manera de desahogarnos. Ante todo debemos intentar que el castigo, o el fastidio, se muestre como una consecuencia natural de sus actos.

Pero esto no es nada facil llevarlos a la práctica, mañana seguiré con la segunda parte de este tema ¿CASTIGAR O CORREGIR?

Tarea
Dibujar algo referente a las líneas de tiempo que trabajamos el día de hoy.
Mañana tomaré los mismos problemas de fracciones y además trabajamos nuevamente valoración de fracción es decir, mayor, menor o igual de fracción.