martes, 18 de agosto de 2009

LA ATENCIÓN EN UN NIÑO DE 9 - 10 AÑOS


La vida del niño es un ejercicio de atención permanente al mundo que le rodea. Desde los primeros momentos de su vida debe centrarse en lo que está viendo u oyendo y en las tareas que debe realizar y no distraerse. Esta capacidad puede aprenderse y mejorarse con la práctica y el ejercicio, y el adulto puede desempeñar un papel fundamental en dicha mejora.
Si el niño se habitúa y profundiza su desatención, al pasar los años especialmente cuando llega a cumplir los 9 o 10 años empieza a tener problemas serios de aprendizaje lo cual no le permite abstraer, retener, comparar, entender, entre otras más habilidades que los niños de 9 y 10 años ya empiezan a fortalecer.
Otra cosa, y muy importante, a veces los papás creemos que ayudando a corregir sus errores desde tempranas edades, fortalecemos su atención y esto es falso ya que una buena atención implica el desarrollo motivacional del alumno para cumplir objetivos o adquirir algo. Es decir, lo que el alumno en años anteriores no pudo entenderle a su profesora, no pudo terminar sus ejercicios en clase, no hizo la tarea cuando se le indicó y tuvo que amanecerse con él para que cumpliera... está Ud. ayudando papá a que el alumno después no tenga motivación para atender, ya que inconscientemente cree el niño que sus papás le resolveran cualquiera de sus problemas o errores.
De una mala atención, viene después problemas de conducta; ya que es lógico que el alumno que no atiende tiende a hacer otras cosas y una de ellas podría ser molestar al compañero, interrumpir la clase, etc.
Desde niños, hay que enseñarles a buscar la forma de corregir o resolver sus problemas, sus errores. Una mala nota en tarea por no cumplir, un examen malo por no estudiar, no es culpa del papá, ni de la mamá... sino es el alumno/a quien es responsable y tiene que aprender de sus errores.
Tenemos que enseñarles también a que ellos puedan a organizarse para que puedan cumplir con sus responsabilidades. Algunos papás a veces le demuestran al niño no estar organizado, ya que lo dicen a viva voz: que no pudieron llegar, que llegaron tarde, que lo dejaron para después, etc, etc. Sin querer le enseñan al niño a no estar organizado con sus propios ejemplos.
Una casa organizada, una familia organizada, unos hijos organizados. El ejemplo cuenta mucho. Papás responsables hacen hijos responsables.

TAREA
Solo matemática: terminar el ejercicio en el cuaderno y del libro hacer las págs. 268 a la 273.